HISTORIAS

MORNING LIGHT EN FORTE DEI MARMI

Un día al final del verano. Una marejada procedente del suroeste trae olas y aire puro

A quien madruga, Dios le ayuda, así que Alessandro y yo decidimos ponernos en marcha con la primera luz del amanecer. Ale por teléfono me dice que le apetece hacer algo diferente, le gustaría sacar fotos en película desde el agua. En su opinión, podrían ser las mejores olas de todo el verano, y una oportunidad así no se puede dejar escapar. Cojo un carrete de 36 exposiciones: Kodak Ektar.

Sé lo difícil que es en verano encontrar buenas olas, la luz perfecta, sacar fotos en película y llevarse a casa un buen resultado. Hay demasiados factores que tener en cuenta y la probabilidad de lograrlo con 36 disparos es realmente baja. Además, tenemos que darnos prisa, Ale tiene que volver al trabajo a las 10.

El muelle de Forte dei Marmi es nuestro destino para el surf cuando estamos en casa, un punto de referencia para todo el panorama del surf de la zona. Esta mañana somos los únicos madrugadores y Ale empieza a lucirse de inmediato. Es todo un espectáculo para un solo espectador, con un único objetivo que lo enfoca.

Disparamos sin parar hasta que oigo la cámara enrollando el carrete dentro de mi escafandra. La sesión es tan intensa que no tengo ni la menor idea de si tenemos la foto que queríamos. Si la tenemos, está ahí, escondida en el negativo, y siento la impaciencia de la espera ya antes de salir del agua.

Ale se va corriendo al trabajo y yo a revelar ese valioso carrete. Hay momentos en que todos los elementos coinciden, son solo breves instantes de un día cualquiera… Para nosotros, todo se resume en esos instantes de luz… de una mañana al final del verano en Forte dei Marmi.

F. Maffei